domingo, 22 de septiembre de 2013

La mirada del ufólogo

"¿Qué es esto?", preguntaba el físico José Marquina mientras sostenía frente al grupo su reloj de cadena (Marquina da clases en la Facultad de Ciencias de la UNAM).

"Un péndulo", respondían al unísono sus alumnos.

"Ustedes ven un péndulo porque son estudiantes de física", decía Marquina y entonces comenzaba a hablar acerca de la forma en que interpretamos -a partir de nuestra cultura- lo que vemos.

A continuación agregaba el profesor: "Los ufólogos no ven ovnis (es decir, objetos que no podemos identificar) o luces, ven naves nodrizas."

Quienes le escuchábamos no podíamos evitar una sonrisa. Marquina acostumbra en sus clases (de historia y filosofía de la ciencia) hacer comentarios acerca de los ufólogos.

"Los ufólogos no usan la navaja de Occam, usan la licuadora de Occam." Cuando Marquina comentaba eso no sólo sonreíamos, de plano soltábamos la carcajada (si un día dejo de escribir El Detractor, mi siguiente blog se llamará La licuadora de Occam).

Regresemos a eso de que los ufólogos no ven ovnis o luces sino naves nodrizas...

Marquina no se equivoca. En el último programa que sobre ovnis organizó Nino Canún, Maussán presentaba videos en los que se veían "naves nodrizas". Los escépticos (entre ellos Carlos Claderón, conocido en el mundo de la magia como "el místico Aba Daba") le decían que eran ovnis, no naves nodrizas. Maussán aceptaba lo que le decían, pero al continuar su discurso volvía a aquello de las "naves nodrizas".

De igual forma, en el programa de Maussán, Fernando Correa y Carlos Clemente comienzan hablando de ovnis y terminan hablando de "naves desconocidas", "naves extraterretres", "entidades biológicas anómalas", etc.

Los ufólogos no ven ovnis o luces, ven "naves nodrizas", ebanis o entidades biológicas anómalas (¿alguna duda acerca de lo que son esas cosas?), "humanoides voladores", etc.

Pongo un ejemplo.

De un lado la foto (que tomé del libro La amenaza extraterrestre de Salvador Freixedo) de ovnis sobre el Capitolio (los ufólogos dan distintas fechas, unos dicen que se tomó en 1952, otros que es de 1959, otros más dicen que es de 1965) y del otro la interpretación de los ufólogos.



¿Está la "nave extraterrestre" o el "platillo volador" en los ojos del ufólogo?

A continuación la explicación a los ovnis del Capitolio. Así aparece en el libro Fraudes Paranormales de James Randi. 


 Diagrama esquemático de la fotografía de los "platillos volantes del Capitolio"; los círculos son luces brillantes dentro del campo. Los círculos y sus correspondientes brillos de lente (triángulos) están ubicados a igual distancia del centro óptico de la lente , marcado con una "C". Los círculos negros sobre la parte inferior derecha tendrían un brillo como el que se muestra en los triángulos negros de la parte superior izquierda, que aparecen fuera del cuadro. Los brillos de los dos círculos negros en la parte inferior izquierda se desvanecen por la brillante imagen de la cúpula. La luz del círculo sobre el extremo izquierdo no tiene brillo, probablemente porque es menos luminoso que los otros; su brillo habría aparecido en la posición indicada por el cuadrado en la parte superior derecha. Un ejemplo de imagen/brillo lleva la marca "X".



¿Está la "nave extraterrestre", la "entidad biológica anómala" o el "platillo volador" en los ojos del que observa (ufólogo o aficionado)?


sábado, 21 de septiembre de 2013

Esos molestos escépticos (primera parte)

El libro "Crónica de otros mundos. Un punto de vista científico sobre el fenómeno ovni" de Jacques Vallée, incluye una entrevista que Linda J. Strand le realizó al ufólogo. Sobre los escépticos, Vallée mencionó:

Strand: Una última cuestión: ¿qué es lo que más le hace falta actualmente a la investigación ovni? ¿El dinero, el apoyo del gobierno…?...

Vallée: Nos hacen falta muchas cosas, entre las cuales hay que incluir el dinero y el apoyo oficial. Pero nuestra debilidad más deplorable es la falta de escépticos inteligentes. No me refiero a esos fanáticos de mente estrecha que ocupan su tiempo en ridiculizar o en atacar personalmente a los testigos de ovnis. De estos hay muchos. Y no me cuesta trabajo ignorarlos. Hablo por el contrario de escépticos informados, dispuestos a examinar los datos. Sin ellos, nuestros argumentos a favor de la realidad de los ovnis son unilaterales.



Strand: ¿Cree que hay escépticos de mente abierta en este campo?

Vallée: Sí. El ejemplo más claro sería el doctor Christopher Evans, hoy fallecido, que hizo varios documentales para la BBC sobre ovnis y los cultos. Colaborador de la revista OMNI, el doctor Evans era un verdadero científico deseoso de abordad la cuestión con curiosidad y honestidad. Era francamente escéptico sobre los ovnis y me hizo reconsiderar ciertas cosas, pero hizo un buen trabajo sobre los cultos. Este tipo de diálogo crítico enriquecería enormemente el desarrollo de las teorías de los ovnis y su naturaleza.

Mientras estemos atrapados entre los fanáticos de los extraterrestres y los escépticos casi religiosos, nos costará progresar de forma positiva y construir la estructura teórica y sofisticada que necesitamos. Este fenómeno desafía todas nuestras nociones de la realidad, y tenemos que poner a debate numerosos puntos de vista diferentes.


James Oberg, en el prólogo que escribió para el libro "Veredicto OVNI, examen de la evidencia" de Robert Sheaffer, se refirió a la opinión de Vallée sobre la necesidad de escépticos interesados en el tema:

Prominentes portavoces ovni han hablado a menudo en favor de la idea de que aceptan las críticas y el debate. Por ejemplo, el doctor Jacques Vallee, destacado teórico, ha escrito: "Apelo a los escépticos... Podrían hacer mucho por elevar la calidad de la investigación. El obstáculo más serio para el progreso de la investigación no es la falta de fondos gubernamentales para un Instituto de Platillos Volantes sino sencillamente la ausencia de escépticos informados, interesados e inteligentes... es esencial si queremos sobrevivir a la inmerción mitológica del mañana".

Robert Sheaffer es un escéptico "informado, interesado e inteligente". A pesar de que todavía está por ver si el movimiento ovni responderá de la manera positiva que ha anticipado Vallee, para el resto del público, la presentación de Sheaffer de la evidencia ovni y del veredicto científico basado en dicha evidencia será tan útil como ilustrativa.


Continuará... 

jueves, 12 de septiembre de 2013

Pensando la ufología

Ovnis, inteligencia y ciencia...

¿Está peleada la ufología con la ciencia? ¿Puede haber un acercamiento inteligente al llamado fenómeno ovni?, ¿cómo sería un acercamiento inteligente a dicho tema? ¿Un acercamiento crítico es prejuicioso?

La revista Contacto OVNI (se publicó en los años noventa) tuvo varios directores, uno de ellos fue Oscar García, un joven y entusiasta miembro de la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica. Así, durante varios números la revista publicó artículos inteligentes y críticos. Posteriormente, los practicantes de la ufología ingenua y acrítica dieron golpe de estado y la revista volvió a estar en manos de ufólogos crédulos y charlatanes.



Durante el tiempo que García la dirigió, los editoriales tenían un buen nivel intelectual. Ahora transcribo el que apareció en el número 22.

La cultura como herramienta

Hay quienes han hecho de los OVNIs algo así como sus momentos todos. Hay personas que piensan que al conocer sobre este tema están conociendo la verdad más grande del universo y ya no es necesario más, esos que creen que con eso es más que suficiente... Y si bien es cierto, hasta determinado punto, que el tema de los OVNIs abre nuevas perspectivas, sin embargo también es cierto que muchas de esas personas que centran toda su atención en esto, tampoco se preocupan por enriquecer su cultura y sus conocimientos a través de diferentes lecturas y mediante otros temas de análisis que enriquezcan su capacidad intelectual y su criterio... En nuestra redacción nos ha tocado toparnos con presuntos científicos o igual personas comunes a quienes les interesa el tema, y tienen inquietud, y quieren explorar, pero que ni siquiera pueden escribir su nombre con una ortografía correcta...


El tema de los OVNIs es fascinante, como diría Mr. Spock, pero el mejor modo para abordarlo es teniendo una preparación, una cultura general y un caudal de conocimientos que puedan darnos la capacidad de ser seres pensantes e inteligentes. La ufología no tiene que estar peleada con la ciencia.


Constantemente leemos artículos de ufólogos que se refieren a los científicos como si éstos fueran los nuevos inquisidores, y no es así. Los científicos son sólo (y esto no es poco) personas con una gran cultura, gracias a la cual no se les puede engañar a la primera y tan fácilmente. Son personas con capacidad de discriminación gracias a los conocimientos que la cultura les dio. Esa cultura aprendida en libros, pláticas, búsquedas personales, escuelas, con amigos, a la vuelta de la esquina o en cualquier lugar donde hay intercambio de conocimientos. Piénsatelo bien, ¿no te gustaría utilizar la cultura como tu principal instrumento en la investigación OVNI?


¿La inteligencia y la ufología se repelen? La realidad parece indicar que sí. Es fácil encontrar trabajos de ufólogos sensacionalistas y conspiranoicos. Pero, aunque raros, los trabajos inteligentes existen. "500 años de OVNIs en México" de Héctor Escobar es un libro inteligente. 


Los ufólogos críticos buscan respuestas, no verdades. Los otros -los ufólogos sensacionalistas- no buscan respuestas sino aumentar -a como de lugar- la extrañeza de los informes. Tratan de recabar datos que confirmen sus creencias. "Investigan" para no resolver los misterios, y son premiados por ello (dinero, popularidad, espacio en los medios de comunicación, admiradores, etc.).

Entonces lo primero que hacen los ufólogos críticos es tratar de desmitificar el fenómeno ovni para colocarlo en su justo nivel. Desmitificarlo para ver si realmente hay un misterio. Es decir, quitar de la ufología los misterios fabricados por los ufólogos sensacionalistas (como eso de que un doctor en física nuclear avala el "caso Mérida") y ver si hay un misterio genuino.

En la presentación de su libro, Escobar escribió:

Ya hemos señalado con anterioridad que en muchos de estos casos es posible encontrar una explicación racional y perfectamente clara, esto lo podemos aplicar no tan sólo al estudio de los informes OVNI sino inclusive a oleadas enteras. Así por ejemplo señalamos en el capítulo III que numerosos casos de la llamada oleada de 1950 cuentan con explicaciones perfectamente racionales como por ejemplo el planeta Venus, aviones, o inclusive bromas como la de la mosca dorada.

Esto no quiere decir que neguemos a priori la existencia del fenómeno OVNI. Muy por el contrario. Creemos que si es posible eliminar aquellos casos falsos, los otros explicables como confusiones, etc., tendremos un resto importante que constituye el verdadero fenómeno OVNI.


Así pues, el gran problema de la ufología actual, y en gran medida a ello se debe que los organismos científicos oficiales no le presten la atención que se merece, salvo importantes excepciones, se debe a la enorme cantidad de fraudes, de personas que por hacer una broma hacen perder tiempo, dinero y esfuerzo, así como de pseudoufólogos que han hecho del tema OVNI un modo de vida, produciendo una enorme cantidad de libros con casos mal investigados, con las declaraciones más absurdas y sin la menor metodología. No explicar un caso es muy sencillo, explicarlo requiere de mucho trabajo y finalmente no sirve para ganar dinero.


Un viejo refrán dice que más vale pájaro en mano que ciento volando y esto se aplica de modo muy especial en el caso de los OVNI. Es más importante tener un solo caso interesante y sólido que miles de casos endebles, llenos de dudas, fraudulentos o con explicaciones perfectamente racionales. A nosotros nos interesan así mucho más aquellos casos que ofrecen una mayor cantidad de información, en especial los casos de aterrizaje que aquellos otros en donde se cuentan las historias más extrañas sin aportar ni una sola prueba.


Desde esta perspectiva, creemos que debemos tratar de explicar y dar a conocer las explicaciones racionales de muchos casos que sí la tienen. Sin embargo y esto es lo que trataremos de hacer en este segundo volumen, es también preciso dar a conocer aquellos casos interesantes y en donde se encuentra el verdadero enigma de los OVNI.


Tanto en Las patillas de Asimov como en este blog se pueden encontrar algunos textos de Escobar.
 


¿Conocimientos ufológicos?

En 1996, Daniel Muñoz Tovar escribió lo siguiente acerca del Congreso Internacional de San Marino: "congresos como éste son necesarios para actualizar los conocimientos que en la investigación se tienen, así como para descubrir públicamente los fraudes y los intentos de desacreditación que investigadores serios sufren por parte de oscuros intereses. Creemos que en lugar de continuar con polémicas improductivas y carentes de fundamento, la investigación OVNI debe ser llevada seria y profesionalmente, y continuar evaluando las evidencias, los testimonios y buscar siempre la verdad, en uno de los temas que podrían convertirse en la más clara y provocativa prueba de que, en realidad, no estamos solos en el Universo."

Varios años después (2001), los responsables de "La nave de los locos" publicaron un especial dedicado a Philip Klass. En éste presentaron la opinión de varios ufólogos. El mismo Daniel Muñoz expresó: "¿A qué trabajo desmitificador se refieren? ¿Qué es lo que ha desmitificado? ¿Dónde están los frutos de su trabajo?"

Actualizar los conocimientos que se tienen, escribió Muñoz. Preguntemos lo mismo que Muñoz, pero dirijamos la mirada hacia la ufología: ¿dónde están los frutos del trabajo de tantos "investigadores"?

¿Hay algo que podamos llamar "conocimientos ufológicos"? ¿Qué se sabe hoy sobre el fenómeno ovni que no se supiera cuando Kenneth Arnold investigó para Ray Palmer el caso de la Isla Maury? ¿Qué se sabe hoy que no se supiera cuando se hacía la revista Contactos Extraterrestres? ¿Qué se sabe hoy que no se supiera en 1991, cuando en México renació el interés por el tema? ¿Hay progreso en la ufología o los mismos temas se discutirán una y otra vez década tras década? ¿Se sabe algo?

¿Podremos aprender algo de todo el material ufológico generado hasta el momento? ¿Quiénes podrían aprovechar todo ese material?

Editorial del número 17 de la revista Contacto OVNI (agosto de 1996).

Pronto se cumplirán 49 años desde el primer avistamiento OVNI. En todo este tiempo, alrededor del tema se han entretejido las más diversas historias. Desde el susto primerizo (tras el avistamiento de los desconocidos Flying Saucers y las especulaciones de que esos objetos eran naves aéreas desconocidas) hasta las muy recientes discusiones de los seres pequeños y grises que se introducen en las habitaciones de testigos espantados, el cuadro pintoresco que hemos visualizado es en realidad bastante completo como para comenzar a formarse un criterio al respecto...

En los años treinta un cuadro completo fue lo que pintó Slavador Dalí, ese pintor Catalán que hiciera de su imagen un Disneylandia y de su obra una bolsa de valores. Se trata de su obra más importante, quizá la mejor y la más reconocida; se titula La Persistencia de la Memoria y trata en realidad de los famosos relojes blandos, tan blandos que se derriten como si el tiempo no fuera nada.


Al principio de estas íneas hablábamos de los 49 años que la ufología pronto cumplirá. Años sin memoria, que han corrido como programa de debate en televisión a una velocidad extraordinaria y con discusiones en ocasiones fructuosas y otras inútiles.


Pero Salvador Dalí se equivocaba. La memoria no es persistente, no retiene recuerdos. Olvida y se diluye, se contradice, se repite, pues es sabido que quien olvida la historia está condenado a repetirla. 


   
¿Los ufólogos tendrán memoria? ¿Una memoria de 49 años?

Si fuera así (y ojalá lo fuera) con la memoria de las experiencias ufológicas, de las grandes bibliotecas al respecto, de las reflexiones de los grandes investigadores, con la alerta constante de las revistas especializadas, sería suficiente para hacer de la ufología, ante todo esto, un estudio serio y metodológico en el que se puedan obtener verdaderos objetos de estudio...


Pero como la memoria persistente es un mito, quizá surrealista a la Dalí, como vivimos a una velocidad extraordinaria que, como comenta Milan Kundera, quizá nosotros mismos busquemos con el único fin de olvidar, entonces la memoria persistente es un mito y el olvido una realidad.


Por lo tanto, lo único que nos queda es hacer un esfuerzo e intentar recordar. Partamos desde un punto cero y racionalicemos nuestros resultados de 49 años... Y tras esto preguntémosnos y preguntémosles a los ufólogos, a los lectores y a los aficionados: ¿Saben y sabemos realmente todo lo que ahora tenemos? 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

La ley de Clarke y el corolario de Asimov

Ley de Clarke: Cuando un distinguido pero anciano científico afirma que algo es posible, casi siempre está en lo cierto. Cuando determina que algo es imposible, probablemente está equivocado.

Corolario de Asimov: Cuando, a pesar de todo, el público se agrupa a favor de una idea denunciada por distinguidos aunque ancianos científicos y apoya esa idea con gran fervor y emoción, esos distinguidos aunque ancianos científicos, a pesar de todo, probablemente tienen razón.


Sobre su corolario, Asimov explicaba que los seres humanos tendemos a creer en lo que nos conforta. No podemos vivir eternamente, no podemos obtener algo a cambio de nada, no podemos jugar con cuchillos sin cortarnos, no podemos ganar siempre, etc. Quien promete eliminar las desventajas suele ser creído. Además, "poca gente ha tenido la oportunidad de ser educada en la comprensión del significado de la evidencia o en la argumentación racional."

Entonces, ¿qué aceptar y qué rechazar? Asimov prestaba atención no tanto a lo que los científicos "ancianos y distinguidos" consideran falso, sino a lo que los no científicos defienden: "Yo decido que ciertas herejías son ridículas e indignas de crédito, no tanto porque la palabra de la ciencia diga '¡Esto no es así!', sino porque la palabra de la no-ciencia dice '¡Lo es!' con tanto entusiasmo."

Corolario de Asimov (segunda versión): "Si una herejía científica es ignorada o rechazada por el público, existe alguna posibilidad de que sea correcta. Si una herejía científica es apoyada por el público en general, casi seguro que está equivocada."

Agregaba sobre su corolario: "No soy absoluto. Adivino algunas excepciones."

El texto completo aquí.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Quine explicado

Con el doctor Jorge Max Fernández de Castro Tapia llevé el curso Filosofía del lenguaje II (eso fue a mediados del 2010). Disfruté mucho el curso, estudiamos a Frege, Russell, Kripke y Quine. Al principio me costaba trabajo seguir los textos, pero ya después le agarré la onda a este asunto de la filosofía del lenguaje. Además me gustan las clases de Max, tiene un buen sentido del humor, el sentido del humor tan especial que poseen los que se dedican a la lógica. Max es un chingón, de ahí que guarde mi examen de ese trimestre como uno de mis tesoros:


Posteriormente trabajé con él mi tesina El misticismo y la santidad en Ludwig Wittgenstein. A continuación Max Fernández habla sobre El origen de la epistemología naturalizada en la obra de Quine.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Ferriz según Ferriz

El día de ayer, a los 92 años, falleció el comunicador Pedro Ferriz Santacruz.

El 26 de abril de 1978, en la revista Contactos Extraterrestres apareció una entrevista que le realizara el ufólogo Fernando J. Téllez. Entre otras cosas Ferriz dijo sobre sí mismo:

Recuerdo que de pequeño leía a Camilo Flammarion y Julio Verne, que eran los Ray Bradbury de esa  época. También jugaba a construir telescopios y aviones en un corral de mi casa, allá en Piedras Negras, Coahuila. Luego, al trasladarme a la ciudad de México también tuve un corral como cuarto de juegos. Mis inquietudes las canalicé en la astronomía, y estudié mil cosas, leyendo todo lo que caía en mis manos. Cuando adulto, me sentía un poco frustrado, ya que seguí las carreras de leyes y filosofía. Sin embargo, esta última me ayudó mucho a contestar mis inquietudes primarias, tales como ¿vale la pena vivir? y ¿qué es el hombre?, es decir: el problema ontológico y el problema axiológico, o sea la razón de ser y el valor de las cosas (si esto vale la pena de ser vivido). Junto con ello también se me planteó el problema religioso, el problema de la existencia de Dios. Debo aclarar que siempre tuve una vida interna muy activa. Yo he sido de todo, y me he dado cuenta que todos en diversas escalas nos planteamos las mismas preguntas existenciales. He sido un terrible místico, un terrible hereje, un positivista, un mitómano... he sido supersticioso, he sido profundamente religioso; vamos, he pasado por muchas etapas. Ahora, a los 57 años, me siento inmensamente viejo, porque ya puedo pensar con una cierta incredulidad en todo. Pues bien, todo esto lo cito en relación a mi interés por los OVNIS para que se me entienda que siempre me han embargado estas inquietudes (...) en el asunto de los OVNIS me ha sucedido lo mismo que con la filosofía y la religión. He sido de todo; he creído que son artefactos de otros planetas, que han venido a visitarnos convencionalmente, como nosotros, visitaríamos en nuestro horizonte cultural otros planetas habitados, hasta llegar a la idea de que son como dioses para nosotros, que incluso ellos pudieron habernos creado... También he creído en Marla, o he creído en Adamsky, y he creído en toda la ciencia ficción; he creído en todas estas cosas y ahora apenas voy llegando a ciertas conclusiones mías; he creído que son ángeles, he creído que son demonios, he creído en luchas interplanetarias, he creído en todo pero "no lo puedo decir". En cada conferencia que doy no puedo decir "ahora pienso esto", y en la siguiente ya tengo otra opinión. En realidad todas son teorías frente a un fenómeno incomprensible y me vuelvo a poner en la tesitura del joven que está ante Dios: también él tiene necesidad de encontrar ciertas respuestas, así como este hombre maduro necesita saber qué son los OVNIS. Para mí, este fenómeno OVNI es equivalente al misterio de nuestra existencia. Por esto, en mi libro digo: "Junto a la idea de Dios la idea del OVNI", tan incomprensible una como la otra, aunque eso suene como una herejía; pero en un último análisis todo depende, emana y dimana de Dios. 


En la década de los setenta Pedro Ferriz consideraba que el trabajo de William Spaulding era de gran valor para determinar si un caso era verdadero o falso. Spaulding era el director del Ground Saucer Watch (mismo que se fundó en 1957), el primer grupo dedicado a hacer análisis por computadora de fotografías y videos de ovnis, extraterrestres, yetis y otros "fenómenos anómalos".


Ferriz consideraba que la parte científica de la ufología estaba representada por Vallée, Hynek y Spaulding.



El fallecido conductor siempre fue un crítico del charlatán Jaime Maussán. Veamos un ejemplo. ¿Recuerdan el caso del "extraterrestre de Metepec"?

Cuanta la leyenda ufológica que Sara Cuevas Tornel (entonces de 38 años) videograbó un extraterrestre en septiembre de 1994. El video fue "analizado" por Víctor Quezada. Según Maussán, el video muestra un extraterrestre de tipo insectoide (con todo y antenitas) que brilla en la oscuridad. La verdad es que el ufólogo, mediante un delineador electrónico, nos indicaba la forma del extraterrestre. 

Por otro lado, una nave nodriza y siete pequeñas naves destruyeron una milpa (varias plantas sufrieron "extrañas deformaciones").  En realidad quienes destruyeron la milpa fueron los curiosos que se metieron a husmear.


Ferriz mencionó sobre las imágenes:

“No es cierto lo del marciano de Metepec que apareció el 16. Se trata de una persona vestida de blanco, con un pantalón de mezclilla, que traía un costal en el cual depositaba los elotes que se robaba. Es muy difícil que estando todavía los festejos de la independencia y siendo que había muchas luces de los fuegos artificiales, Sara Cuevas haya podido ver una luz en particular”.

En su momento no entendí cómo es que Ferriz veía a una persona con un costal. Sin embargo, el ufólogo José Luis Martínez llevó a cabo una recreación que aclara la idea. El costal estaría sobre uno de los hombros del ladrón de elotes. Compárese la imagen del "extraterrestre" con la del niño con el costal. 


Luis Ruiz Noguez le dedicó varias entradas al caso en su blog Marcianitos Verdes. Aquí puede leerse la primera parte.

Los de la Manzanita Sol le propusieron realizar un comercial en el que aparecerían marcianitos, a Ferriz no le pareció buena idea. "¿Cómo me los quito de encima?", pensó el locutor. No se negó, pero para que no volvieran a buscarlo les informó cuánto tendrían que pagarle, por supuesto mencionó una cifra -a su criterio- exagerada. Le sorprendió que días después le llamaran para informarle que aceptaban. 


 Aquí las líneas que Luis Ruiz Noguez escribió sobre Pedro Ferriz. 


martes, 3 de septiembre de 2013

EL "CASO CAÑITAS"

En la década de los noventa, Nino Canún organizaba debates sobre diversos temas en su programa de tv "¿Y usted qué opina?". Cuando Canún tocó el tema de los fantasmas, entre el público se presentó un joven que aseguraba estar viviendo terribles experiencias con "seres del más allá" y pedía que los panelistas le ayudaran.

El joven era Carlos Trejo, quien -sobre lo anterior- escribió en su libro Cañitas:
  
"Cierto día me encontraba componiendo varias canciones, ya que me había convertido en un compositor cotizado. Al estar con mi guitarra prendí el televisor para distraerme un poco, grande fue mi sorpresa al ver que se encontraban trasmitiendo el programa "¿Usted qué opina?", tomando el caso de fantasmas. Lo primero que me vino a la mente era que tenía la solución en mis manos, que si algo sobrenatural le estaba quitando su energía a Sofía, quién más que una gente que realmente conociera el tema, nos pudiera ayudar. Sin decir una palabra salí corriendo con la esperanza de poder llegar a los estudios de televisión; las piernas casi se me doblaban, pero no sentía el cansancio, mi única meta era exponer mi caso para que alguien me ayudara a salvar a mi esposa. Al llegar ni siquiera pedí permiso, únicamente me metí al estudio. Fui a la parte de atrás, mientras Nino Canún se encontraba entrevistando a algunas personas. Empecé a llamar su atención y qué tanta sería mi desesperación que cuando me vio, de inmediato me dio el micrófono. Empecé a comentar la experiencia vivida en el año de 1982 y las muertes de mis amigos, así como el hecho de que mi esposa estaba desahuciada, deseaba saber si alguien podía darme alguna solución. Al terminar el silencio fue dramático, era claro que todo el panel se encontraba desconcertado y al no poder contestar, empezaron a tratar de tomar otro tema paralelo al mismo. Al término del programa, una serie de fanáticos se me acercaron para darme soluciones, una de ellas era tener fe y acercarme a Dios. Al encontrar puros fanáticos, todavía me quedaba la esperanza de que alguno pudiera ayudarme, empecé a repartir mi número telefónico, en espera de que alguien tuviera la solución deseada. A la salida me encontré con uno de los parapsicólogos del panel, de nombre Juan Chia. Se me acercó, diciendo tener la posible solución a mi problema; le apunté mi dirección y quedamos de vemos el fin de semana siguiente. Llegada la fecha Juan Chia, acompañado de varias personas, se dispuso a interrogamos respecto a lo que había ocurrido."



Una vez que la investigación se llevó a cabo, Chía expuso sus conclusiones en otra emisión del programa de Canún. Trejo escribe: "El programa pasó sin novedad hasta la primera parte, no faltó quien preguntara qué había pasado con mi caso. El Sr. Chia respondió que había sido un fraude y que no habían encontrado nada. Me sorprendí, no era posible que una de las personas que había testificado tantos fenómenos estuviera mintiendo de tal forma. Después comentó que todo lo habíamos hecho para damos publicidad. Era claro que este tipo se había creado una fama de escéptico y si mencionaba la verdad se haría pedazos; tomé la palabra para pedir que se siguiera investigando."

¿A qué verdad se refería Trejo? A que Juan Chía y otros investigadores habían sido testigos de los fenómenos paranormales que ocurrían en la casa del ahora cazafantasmas. ¿Quiénes eran esos otros investigadores/testigos? Poco se ha difundido que la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica llevó a cabo una investigación de campo en la casa de Trejo (varios de sus integrantes pasaron la noche en dicha casa) .

Corría el año 1999. Entré al Sanbors y revisé la revista Tiempo Libre. Encontré que Juan Chía impartiría un curso llamado "Los poderes de la mente y la vida después de la muerte". ¿El lugar? AREA, Centro de Creatividad y Desarrollo de la Conciencia.




Así, el 20 de enero asistí a la plática que dio para invitar al curso (el curso tenía un costo, pero la plática fue gratuita). Juan Chía además de hablar sobre parapsicología, hablaría sobre el escepticismo, el ilusionismo y las pseudociencias.


Tuve la oportunidad de hacerle algunas preguntas. "¿Qué sucedió cuando estuviste en la casa de Carlos Trejo?", le pregunté al escéptico. No sin sonreír me dijo que Trejo estaba mal de la cabeza. Agregó que Trejo aseguraba que todos los fenómenos paranormales habidos y por haber se manifestaban en su casa. Finalmente me dijo que nada paranormal sucedió durante su estancia en casa del charlatán.


En la revista Razonando (número 3,marzo-abril 2010), Héctor Chavarría relata su versión de los hechos:
 
Hace bastante tiempo, en un foro televisivo del Canal 9 de Televisa que ya no existe, apareció un anónimo individuo que afirmó, además de ser compositor de las “rolas” de un famoso grupo musical, ser también uno de los protagonistas de “un terrible caso de posesión demoníaca”.

El individuo en cuestión dijo poseer “pruebas definitivas” de su aserto — ¿dónde he oído antes eso?— y retó a uno de los entonces integrantes de la SoMIE (Sociedad Mexicana de Investigación Escéptica), a realizar una investigación “a fondo” del que desde aquel momento fue bautizado por el ahora ex miembro de la SoMIE Juan Chía, como “el caso cañitas”, por el nombre de la anónima calle donde está situada la “casa endemoniada”... atrás del antiguo Colegio Militar de Popotla. Ni siquiera en lo del nombre al asunto hubo originalidad.


Enrique Dávila, quien soñaba con ser empresario editorial hizo un contrato con Carlos Trejo para tener la exclusiva del “caso” y la Sociedad Escéptica como invitada proporcionaría los especialistas para analizar el asunto.

Testimonial de un fraude

Durante varios días investigamos en profundidad el caso. Grabamos videos (que conservó Dávila), pasamos noches buscando inexistentes “psicofonías”, entrevistamos a los “testigos”, enseñamos a varios los trucos más usuales y a usar el juguete ese de la ouija, la cual todos los escépticos usamos como la diversión para la cual fue diseñada...

Se hicieron “regresiones” hipnóticas, análisis a la supuesta “sangre” en una biblia (la cual resultó ser una mancha de café, tal vez del excelente que preparaba la señora Sofía deTrejo (sttl) y, que luego fue cambiada por sangrita de hígado de pollo) y, lo más importante: el psicólogo clínico y psicoanalista Héctor Escobar realizó diversos estudios de su especialidad a los “testigos”: los resultados de estos últimos resultaron ser lo único valioso.


Todos los examinados con excepción de la difunta esposa de Carlos, arrojaron resultados de marcada mitomanía... puro invento. Como parte del experimento psicológico se encargó a quien esto escribe, en su calidad de novelista, que en pláticas informales con Carlos Trejo deslizara una serie de datos ficticios en la historia del sitio “embrujado”, a fin de ver si el estudiado los incorporaba a su historia, lo cual hizo de inmediato.

Basura y más basura

El caso “paranormal” fue desechado como inútil y fraudulento por los investigadores de la SoMIE, los resultados de las pruebas quedaron como estadística de los estudios psicosociales a los creyentes en los fenómenos para anormales; y nos olvidamos del asunto clasificándolo de ¡PESIMO! (como diría mi amigo el eximio Alfredo Gudini respecto de las películas que no le gustan), a causa de sus tontos, baratos, evidentes y mal hechos trucos.


La SoMIE se deslindó para siempre del asunto, del cual sólo hicimos la investigación, como en muchos otros casos. Luego supimos que Enrique Dávila no le dio ni un centavo a Trejo (o sea que lo estafó), y de que éste planeaba escribir un libro sobre elasunto, el cual creímos sería un fracaso.

Para que se note que no deben “creerse” cosas, el libelo se convirtió en best seller y Carlos en “cazafantasmas” (otra vez muy original)... lo cual demuestra que aquel es un excelente vendedor de basura —casi la envidia de Og Mangino—; que este tipo de basura en particular gusta mucho en esta especie de país y que los mexicanos suelen ser muy brutos a la hora de escoger libros (peor aún; algunos“maestros” —muy posiblemente seguidores de la maistra Gordillo— dejan de tarea a los pobres educandos leer esa bazofia ante la indiferencia de la SEP).

Y hasta aquí por ahora, pues hablando de “cañitas” y parafraseando a Carlos: Yo estuve ahí y yo lo vi...


Vimos ya que la SOMIE investigó el caso Cañitas. Ahora veamos la versión de su presidente Mario Méndez Acosta. No recuerdo dónde se publicó originalmente el siguiente texto, ahora sólo he podido localizarlo en "yahoo respuestas" (aquí).


Los malos del cuento

El ingeniero Mario Méndez Acosta, presidente de la Asociación Mexicana para la Investigación Escéptica, organismo que tiene contactos en todo el mundo con investigadores que se dedican a poner a prueba todas las indagaciones que se hacen en torno a lo sobrenatural, hechos milagrosos o que no pueden ser demostrados científicamente, pone en duda los supuestos casos parasicológicos revelados por Carlos Trejo.


“Nosotros, de entrada, no desechamos esas afirmaciones, pero consideramos que no deben ser aceptadas sin una verdadera evaluación”, aclara Méndez.

Sobre el caso específico de Trejo, dice que ha conocido su trabajo y le da la impresión de que “su hipótesis es que los fantasmas existen y todos los trabajos que hace son para demostrar su creencia sobre ese fenómeno”.

El ingeniero recuerda que el primer contacto que tuvo con él fue en 1991, durante una investigación que realizó la organización que dirige, cuando se dio a conocer el caso de Cañitas, la casa supuestamente embrujada, en un barrio cerca de Tacuba.

“En esa ocasión nuestros investigadores Héctor Chavarría y Héctor Escobar pasaron toda una noche allí y, como es lógico, no hubo ningún fenómeno paranormal”, afirma Méndez Acosta.

Sin embargo, dice que sí notaron el hecho de que era “un grupo familiar deshecho, golpeado y que la afirmación de que la casa estaba embrujada, les servía como un salvavidas emocional, donde encontraron una justificación de su existencia y a los acontecimientos desafortunados que habían vivido.

“En ese tiempo Trejo no había descubierto que dedicarse a investigar lo paranormal representaba un gran negocio”, indica.

Méndez Acosta menciona que ha leído los libros de Trejo y ha visto sus videos y “no aportan la menor evidencia que hagan sospechar que, en efecto, se investiga un fenómeno real paranormal. Sus videos sobre fantasmas se logran fácilmente con efectos de luces, manejo de cámaras, con ciertos reflejos que dan la impresión de que hay algo adicional, una luz que no debería estar ahí”, relata.

“Es evidente que los supuestos fantasmas sólo los ve la cámara, esto refuerza la hipótesis de efectos internos del mal manejo de la cámara fotográfica ante cierto tipo de iluminación. Si uno dirige una cámara de fotografía hacia una fuente de luz, verá una serie de reflejos que recuerdan mucho a los que presenta como fantasmas en sus videos Carlos Trejo”, asegura.

“Por lo tanto, su trabajo no merece, a nuestro juicio, ninguna respetabilidad. Es claro que ha cedido a la tentación de lograr fama a través del sensacionalismo, como ocurre con multitud de otros autores e investigadores en México”, concluye lapidario.
 

En Tumbaburros hay varios textos acerca del "cazafantasmas" (en la sección "traficantes de misterios, iluminados, etc."):


http://tumbaburros.org/